- Dureza y fuerza
- Baja retención del calor y punto de fusión muy elevado
- Para la producción de aluminio por medio del proceso Hall–Héroult
- Otros usos industriales son los abrasivos, el relleno de plásticos y como ayuda en procesos de catálisis industrial
- Para convertir la bauxita en alúmina, se muele la mena y se mezcla con cal y sosa cáustica; después se introduce la mezcla en contenedores de alta presión, y se calienta. El óxido de aluminio que buscamos se disuelve por la acción de la sosa cáustica, se precipita fuera de esta solución y, una vez limpio, se calienta para eliminar el agua. Lo que queda es un polvo blanco parecido al azúcar al que llamamos alúmina, u óxido de aluminio (Al2O3).